lunes, 20 de mayo de 2013
Trabajo de Hércules en Geminis
Recogiendo las Manzanas de Oro de las Hespérides
Parte 1
El Mito
"Cuiden el árbol sagrado. Que Hércules desarrolle el poder de buscar. Que tenga perseverancia".
En una región distante, crecía el árbol sagrado de la sabiduría, con manzanas de oro de las Hespérides.
"El camino es largo. El árbol sagrado está bien custodiado por 3 hermosas doncellas. Un dragón de 100 cabezas protege a las doncellas y al árbol. Vigila bien. Tu búsqueda te llevará con 5 grandes pruebas del camino. Cada una te dará el ámbito para la sabiduría, la comprensión, la destreza y la oportunidad. Dios te acompaña en tu búsqueda".
Con confianza, Hércules pasó el tercer Portal. Fue al norte pero no encontró el árbol. El Maestro envió a Nereo para ayudar, repetidas veces y con diferentes palabras de verdad, pero Hércules no reconoció la ayuda.
"La primera de las 5 pruebas pasó", dijo el Maestro, "y el fracaso caracteriza esta etapa. Que Hércules prosiga".
Hércules volvió hacia el sur y en la oscuridad continuó con la búsqueda. Anteo, la serpiente, luchó con él, venciéndole. "De niño destrocé una serpiente. ¿Por qué fracaso ahora?”
Nuevamente asió la serpiente con ambas manos, elevándola. ¡Y venció! Anteo dijo: "Vengo otra vez con diferente apariencia en el 8º portal. Prepárate de nuevo para luchar".
El Maestro dijo: “La segunda prueba pasó. El éxito marca su sendero".
Feliz y confiado, Hércules fue al oeste y encontró el desastre. En la 3º prueba demoró. Encontró a Busiris, gran engañador, hijo de las aguas, pariente de Poseidón. Conduce al error con aparente sabiduría. Hércules obedeció y olvidó el árbol sagrado. Su fuerza se agotó. El adoró a Busiris, que le amarró a un altar durante un año. De pronto recordó palabras de Nereo: "La verdad está en tí mismo. En ti hay un poder, una fuerza, herencia de los hijos de los hombres, hijos de Dios". Y rompió sus ataduras, asió al falso maestro y lo ató al altar.
El Maestro dijo a Nereo: "La 3º gran prueba pasó. Tú le enseñaste la salida y a su debido tiempo él la encontró. Que siga y aprenda el secreto del éxito".
Hércules retornó a su búsqueda con mayor sabiduría.
Un grito de profundo dolor hirió sus oídos. Sobre una roca distante encontró a Prometeo encadenado, agonizando por los buitres que picoteaban su hígado, matándolo. Él rompió la cadena y liberó a Prometeo, persiguiendo a los buitres y cuidando del enfermo hasta que se curó. Con gran pérdida de tiempo, retomó camino.
El Maestro dijo: "La 4º etapa ha pasado sin retraso. La regla que apresura todos los éxitos es 'Aprende a vivir'. Él ha cumplido bien. Que continúe".
Siguió buscando el árbol sagrado pero no lo encontró. Oyó que "estaba cerca de una montaña distante". La primera verdadera afirmación. Volvió hacia las altas montañas del este y en brillante y soleado día, vio el árbol y se apresuró. "Tocaré el árbol sagrado, venceré al dragón que le custodia; veré las doncellas y cogeré las manzanas".
Pero Atlas lo enfrentó, tambaleante con los mundos sobre su espalda. No pedía ayuda sino que permaneció encorvado por el dolor del peso de los mundos. Hércules olvidó su búsqueda y ayudó al gigante. Cerró sus ojos, la carga rodó, y él se halló libre, y también Atlas. Delante de él, el gigante sostenía las manzanas de oro, ofreciéndolas, con amor, a Hércules. La búsqueda había terminado.
Las 3 hermanas sostenían más manzanas de oro, y lo instaban a recibirlas, y Eglé, la hermosa doncella del sol poniente, dijo: "El Camino hacia nosotras está marcado por el servicio. Actos de amor son hitos en el Camino". Erytheia, que cuida la puerta ante el Grande que Preside, le dio una manzana, y en su costado, con luz, tenía escrito en dorado Servicio. "Recuerda esto, no lo olvides”. Y Hesperis, estrella vespertina, dijo: "Sal y sirve".
"Entonces restituí estas manzanas para los que siguen la misma ruta”, dijo Hércules y regresó. El Maestro dijo: "Pasa por ese Portal. Captura la gama y entra en el Lugar Sagrado".
Naturaleza de la Prueba
Géminis es el trabajo activo del aspirante en el plano físico. Antes debe haber un ciclo de pensamiento interior y anhelo místico; el esfuerzo tras la visión y un proceso subjetivo continuado, antes de empezar a unificar alma y cuerpo. En el plano físico de la realización y al ganar las manzanas de oro de la sabiduría, se prueba la sinceridad del aspirante.
El visionario debe ser un hombre de acción: el deseo debe consumarse, es la prueba de Géminis. En el plano físico se gana la experiencia y las causas, iniciadas en la mente, deben manifestarse y lograr objetividad. Se desarrolla el mecanismo de contacto, donde los 5 sentidos dan al ser humano nuevos campos de conocimiento y realización. Se logra el conocimiento que debe trasmutarse en sabiduría. El conocimiento es la búsqueda del significado, y la sabiduría es la omnisciencia del conocimiento sintético del alma. La comprensión es la aplicación del conocimiento a la luz de la sabiduría, a los problemas de la vida y al logro de la meta. Hércules debe juntar los dos polos de su ser, y coordinar alma y cuerpo, para que la dualidad dé lugar a la unidad y se fundan los pares de opuestos.
Símbolos
Hércules logró el control mental y condujo al toro del deseo al Templo del Alma, y Euristeo le pide buscar las manzanas de oro del jardín de las Hespérides. La manzana es un símbolo. En el Edén, la serpiente dio la manzana a Eva para conocer el bien y el mal. Simboliza la aparición de la mente. Con la mente llegó el conocimiento de la dualidad, la atracción de opuestos, la naturaleza del alma, y la naturaleza de la forma, mala sólo si retiene al alma y le impide expresarse. No es mala en sí misma. En el Edén una sola manzana fue dada al ser humano, el símbolo de la separación, de la soledad. Hércules debió buscar las manzanas de oro en el jardín de las Hespérides. Las manzanas simbolizaban pluralidad, síntesis, y los muchos, nutridos por el único árbol de la Vida.
A Hércules le dijeron que había un jardín encerrando un árbol de manzanas de oro, custodiado por la serpiente de 100 cabezas y que, al encontrarlo, hallaría 3 hermosas doncellas. Pero no sabía dónde estaba. Todo el planeta debía ser explorado. Por fin encontró a Nereo, "anciano del mar", experto en sabiduría y lenguaje, elusivo, asumiendo muchas formas, y rehusaba dar respuesta directa. Hércules sabía que debía volver al sur; símbolo de retroceder, opuesto del espíritu.
Luego encontró la serpiente. En su búsqueda en el plano físico, Hércules debía vencer el espejismo y la ilusión; el discípulo es propenso al astralismo y psiquismo inferior. La serpiente sólo era invencible en contacto con la tierra.
Géminis es signo de aire, es cambiante. El espejismo siempre cambia. Atañe a la apariencia, no a la realidad, y la tierra se mantiene por apariencias.
Hércules venció a la serpiente en su camino y continuó buscando. Su próximo encuentro fue con el espejismo en otra forma. Busiris era hijo de Poseidón, dios de las aguas, pero su madre era mortal. Pretendía ser un gran maestro, fluído en el hablar y cautivador. Engañó a Hércules y fue su guía. Lo ató al altar del sacrificio pero Hércules se liberó y retomó su búsqueda, amarrando a Busiris al mismo altar. El desaliento, tardanza, fracaso y engaño caracterizan esta parte de la prueba.
Buscando, encontró a Prometeo atado y buitres desgarrando su hígado. Hércules se desvió y liberó a Prometeo.
Luego Hércules encuentra a Atlas con el mundo en sus hombros y, apiadado, quita esa carga y la soporta él. Atlas, libre, va al jardín de las Hespérides, arranca las manzanas de oro y con las 3 doncellas, se las lleva a Hércules, ahora también libre. A pesar de todo, Hércules obtiene las manzanas de oro. El opuesto a Géminis es Sagitario, el Arquero que da en el blanco y va hacia la meta: ¡No hay desviaciones ni fracaso! Sólo un constante ir hacia adelante.
Parte 2
Campo de Trabajo
Géminis tiene 2 estrellas, Cástor y Pólux, o los Gemelos, que personifican a 2 grupos mayores de estrellas, las Siete Pléyades y las Siete Estrellas de la Osa Mayor, 2 constelaciones al norte alrededor de las cuales nuestro universo parece girar. Una estrella representa cada constelación. Desde el esoterismo, el gran misterio de Dios encarnado en la materia, y la crucifixión del Cristo Cósmico sobre la cruz de la materia, se vincula con las Pléyades y la Osa Mayor. Representan a Dios (macrocosmos), y en Géminis, Cástor y Pólux eran vistas como símbolos del hombre (microcosmos). También llamadas Apolo (soberano, Dios Sol) y Hércules (el que viene a trabajar). Representan los 2 aspectos de la naturaleza del hombre, el alma y la personalidad, el hombre espiritual y el ser humano a través del cual esa entidad espiritual funciona: Cristo encarnado, Dios trabajando a través de la forma.
Cástor se consideraba mortal y Pólux inmortal. Cástor está disminuyendo en fulgor y Pólux, está aumentando su brillo y eclipsando a su hermano, como dijo Juan el Bautista, de Cristo, "él debe crecer pero yo debo decrecer". Así tenemos a la constelación más significativa, porque ella sostiene ante el hombre, el pensamiento de la potencia creciente de la vida espiritual y del poder decreciente del yo personal. El crecimiento del hombre hacia la madurez y el gradualmente creciente control del alma, se revela en Géminis.
En el antiguo zodíaco de Denderah, este signo es "El lugar de Aquel que viene". Es representado por dos figuras, una masculina, otra femenina; una lo positivo, aspecto espíritu, y la otra, lo negativo, aspecto materia. Los nombres copto y hebreo significan "unidos". Hércules es alma y cuerpo unificados, problema en Géminis. Compensar el yo inferior con el superior, lo mortal e inmortal. Hércules estuvo atento a la voz de Nereo, yo superior, y a veces, bajo la ilusión y el espejismo del yo inferior.
La dualidad de Géminis se presenta en varias historias mitológicas: Rómulo y Remo, Caín y Abel. En la raza lemuriana (1º raza humana) la mente empezó a emerger, y la dualidad se volvió un hecho. La raza lemuriana fue la 3º raza y este es el 3º trabajo de Hércules. Buscaba el alma, hasta que se reconoce como Hércules, y empieza a buscar las manzanas de oro del conocimiento y la sabiduría.
En China se habla de Cástor y Pólux como 2 "dioses de la puerta", mostrando el gran poder del dios de la materia y la potencia de la divinidad.
Géminis es signo del intelecto e influye en nuestra raza aria, donde mente e intelecto se han desarrollado. Géminis influye en la educación (conocimiento, ciencias y fundamento de sabiduría. La educación da conocimiento para recibir la revelación superior. El que no es inteligente puede recibirla, pero no interpretarla).
El regente exotérico de Géminis y 1º decanato es Mercurio:
"Mercurio significa escuelas, colegios, y lugares donde se enseña y se aprende, instituciones científicas y literarias... Significa pensamiento, comprensión, razón, inteligencia, intelecto, 'razón pura'... Gobierna el cerebro y el sistema nervioso, la lengua y órganos del lenguaje, las manos, como instrumentos de la inteligencia".
2. Las relaciones. Gobierna el lenguaje, el intercambio y el comercio. EEUU e Inglaterra son de Géminis: el inglés es la lengua predominante; las líneas mayores de comunicación oceánica empiezan en Nueva York o Londres, y son centros mundiales de distribución. Hércules recibe influencia de dos maestros: Nereo (superior) y Busiris (inferior); nuevamente dualidad de Géminis.
Este signo inaugura muchos cambios. Signo de aire. La conquista del aire marcha con rapidez, y se intenta unificar y coordinar el esfuerzo humano.
Venus es regente esotérico de Géminis y gobierna el segundo decanato; Venus compensa. Los cambios y unificaciones, inauguran un nuevo estado de conocimiento, de ser, una nueva era. Surgen nuevas dificultades y problemas. Saturno, planeta del discipulado, gobierna el último decanato. Abre la puerta a la encarnación y al sendero de iniciación.
Mercurio, intérprete e intelecto iluminador; Venus, atracción y compensación; Saturno, generador de oportunidad.
Tres Constelaciones Simbólicas
Las 3 constelaciones conectadas al signo son Lepus (liebre, el Can Mayor y el Can Menor. En el Can Mayor encontramos a Sirio, la Estrella Perro, "conductor de toda la hueste celestial”, pues es mucho más brillante. Sirio se asocia con el gran calor, por eso la frase "los días de perro" en verano. "Nuestro Dios es fuego consumidor”, y Sirio es símbolo del alma universal e individual. Es la estrella de la iniciación. Simbólicamente, en un momento una estrella resplandece delante del iniciado, significando la realización de su identidad con el alma universal, y él la vislumbra por su propia alma, su propia estrella.
El Can Mayor es el inmortal Sabueso del Cielo, que caza al Perro más pequeño y débil, el hombre en encarnación física.
En el zodíaco de Denderah, esta estrella se llama Simios, la cabeza. La estrella más brillante en el Can Mayor es Sirio, el Príncipe, El Jefe. Hay otras 3 estrellas en esa constelación: "el anunciador", "la resplandeciente", y "la gloriosa", enfatizando la maravilla y la gloria del yo superior.
En el Can Menor, el "más débil" es "portador de la carga, que soporta por los demás". Hércules soporta la carga de Atlas y aprende el significado del servicio.
Lepus, fiebre, asociada con estas constelaciones, contiene una estrella de intenso carmesí. El rojo es símbolo de deseo material. En el zodíaco de Denderah, es Bashtibeki, "caída maldita". Aratus habla de Lepus "eternamente perseguida". Los nombres hebreos de algunas de estas estrellas son "enemigo de Aquel que viene", que es el significado del nombre de la estrella más brillante, Arneb; otras 3 estrellas tienen nombres que significan "loco", "amarrado", "engañador". El yo inferior perseguido por el yo superior.
Sirio, la Estrella Perro, es la historia completa. Lepus es nuestro pasado, la Liebre, identificada con la materia, y enemiga de "El Príncipe que Viene". El Can Menor, es la historia del aspirante, el presente. Dentro nuestro está la divinidad oculta, el redentor. Salimos victoriosos, soportando por otros y sirviendo. El Can Mayor es nuestro futuro y la consumación gloriosa. Con sólo mirar los cielos estrellados, la historia del zodíaco y el significado de los nombres de las estrellas, seguiríamos las huellas de la historia del hombre.
Lección del Trabajo
En el plano físico, en el cerebro y su estado de conciencia despierta, el discípulo debe registrar contactos con el alma y reconocer sus cualidades. Debe tener el conocimiento oculto de la realidad. Así se emprende la quíntuple búsqueda.
La primera etapa de la búsqueda está llena de estímulo. Como Hércules, se encuentran con Nereo, símbolo del yo superior y del Maestro que enseña. El yo superior se manifiesta como destello de iluminación y desaparece; en momentos de concentrada atención, con la mente firme.
El discípulo más avanzado puede contactarse con el Maestro ocasionalmente y no necesita felicitaciones ni explicaciones. El Maestro dará una sugerencia y desaparecerá. El discípulo actuará lo más sabiamente que pueda.
Muchos ocultistas creen que los Maestros de Sabiduría se toman un interés personal con ellos, que los sobrecargados Guías de la Raza, les dicen personalmente cómo vivir. No hay que rebajar el trabajo de los Grandes. Nereo es elusivo y da un destello de momentánea atención, porque:
Primero, el aspirante individual no es de interés personal para el Maestro hasta ser un servidor magnético. Segundo, los cuerpos físicos de los aspirantes no pueden soportar la elevada vibración. Cuando vivamos como almas, sirvamos y seamos canales espirituales, conoceremos mejor a Nereo y al trabajo de los Grandes.
Hércules trasciende el estado conciente de su cerebro y habla con su alma. Pero vuelve al estado de conciencia del cerebro. Lucha con Anteo, la serpiente (o gigante) del espejismo astral, psiquismo inferior. Por largo tiempo Hércules no pudo vencer, pero al levantar la serpiente en el aire triunfó.
El aire simboliza el plano de Cristo (búdico). El plano astral es el reflejo distorsionado del plano búdico, y al elevar el espejismo hacia la luz del alma de Cristo, vemos la verdad.
Luego Hércules cayó en las garras de Busiris. Hoy muchos afirman ser iniciados. El verdadero iniciado es conocido por su vida y actos, demasiado ocupado sirviendo a la raza, como para perder tiempo en interesar a la gente sobre sí mismo, y no puede hacer promesas: "Éstas son las reglas antiguas, éste es el camino que todos los santos y Maestros de Sabiduría han recorrido, ésta es la disciplina a la cual deben sujetarse, y si resisten y tienen paciencia, alcanzarán la meta".
Pero Hércules se liberó y empezó a servir. Primero con Prometeo, Dios encarnado, liberándolo de los buitres de lo antiguo y del deseo. El plexo, estómago e hígado son exteriorizaciones de la naturaleza del deseo. Hércules abandona su búsqueda para ayudar al mundo y viene la recompensa: Atlas le trae las manzanas de oro, con las 3 doncellas, los 3 aspectos del alma.
Al principio de su trabajo, se contacta con su alma como Nereo; al final, logra la visión acrecentada de su alma, en sus 3 aspectos. Eglé es la gloria de la vida y el esplendor del sol poniente, la magnificencia en el plano físico. "El camino hacia nosotros es por actos de amor". Erythena cuida la puerta, el alma, abierta por Amor Sabiduría, y le da a Hércules una manzana con la palabra dorada Servicio. Hesperis, estrella vespertina, la estrella de la iniciación, de la Voluntad. "Recorre el Camino". Cuerpo, alma y espíritu; Inteligencia, Amor y Voluntad, contactados por el aspirante desinteresado a través del Servicio.
Nota Clave de Geminis: "Reconozco mi otro Yo, y al menguar ese yo, crezco y brillo".
( http://www.oeahoo.com.ar)
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